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Vitadoctor.
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Diagnóstico vegetativo resonante le dirá la causa de la enfermedad de Crohn y elegirá el tratamiento adecuado lo es en su caso.
A lo largo de todos los años en que he ejercido mi profesión de médico he tenido que realizar 17 diagnósticos para parasitologías por bioresonancia a pacientes que padecían la enfermedad de Crohn, y en el organismo de cada uno de ellos he podido detectar parásitos.
La mayoría de estos los pacientes tenían los siguientes parásitos: Schistosoma mansoni, schistosoma japonicum, fasciolopsis buski y monezia expansa. Entre los prototozoos he podido observar: leucocytozoon, gregarines, entamoeba histomonica. También he encontrado los siguientes hongos: aspergillus niger, cryptococcus neoformans, mucokehl, penicillium frequentans, actinomyces israelie. Además, he observado las bacterias: mycobactérium tuberculósis, neisseria gonorrhoeae, histoplasma capsulatum, brucella, streptococcus mitis, así como los virus de la hepatitis B y el citomegalovirus.
Todos estos pacientes tenían además un desequilibrio del estado ácido-base de los tejidos, tendiendo a un exceso de acidez en diversos grados. También hay que tener en cuenta que en estos pacientes he detectado miasmas víricos o bactéricos (es decir la información patógena que se trasmite de padres a hijos), lo cual puede significar que muchos niños reciben ya sea la información de la enfermedad parasitaria ya sea la enfermedad parasitaria propiamente dicha en el útero, y eso les hace más vulnerables ante la enfermedad.
Tras el ciclo de tratamiento contra los parásitos identificados y la recuperación de los pacientes, las parasitologías han entrado en fase de remisión..