COMPLICACIONES DE LA CIRUGIA BARIATRICA

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  1. manel
     
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    Información recopilada de varios estudios cientificos y medicos de las complicaciones de la cirugia baritrica:

    "Acerca de las consecuencias de la cirugía de la obesidad"

    La cirugia de la obesidad es de complejidad y se realiza tan solo por razones estrictas en pacientes obesos morbidos, con pocas excepciones. El cirujano se reserva el derecho de interpretar estas razones e indicar o contraindicar la cirugia basado en la evaluacion multidisciplinaria de los pacientes. Muchos pacientes tienen la indicacion quirurgica adecuada y la cirugia es realizada correctamente, pero no hay garantia total de cualquuier beneficio despues de la cirugia. Para cada beneficio potencial, tales como mejora de diabetes, hipertension arterial, dolores articulares, etc, pueden ocurrir fallas. Se espera una perdida de peso despues de un año de la cirugia de 1/3 del exceso de peso del paciente. Ocurre en la mayoria de los pacientes , pero algunos pueden no perder peso , o ganan su peso nuevamente. Asi mismo la cirugia de la obesidad correctamente indicada solamente funciona como auxilio a la perdida de peso y no tiene ningun tipo de magia o garantia.Cada paciente debe cooperar y realizar cambios en su estilo de vida con pequeñas raciones de comidas diarias, masticando las veces indicadas, bebiendo solo liquidos sin calorias, comiendo calmadamente o realizando los cambios en los habitos de comer y beber.
    Todo paciente sometido a cualquier tipo de cirugia tiene el riesgo potencial de tener complicaciones aun cuando el procedimiento quirurgico se haya realizado sin ningun inconveniente.
    No hay garantias que una complicacion ocurra en algun caso . Las complicaciones mas frecuentes que pueden ocurrir tanto en el banding gastrico y/o el by pass gastrico son :
    .migracion de la banda hacia dentro del estomago, rotura, filtracion o pinchadura espontanea de la banda,esofagitis,vomitos, deslizamiento de la banda,dilatacion del pouch,infecciondel puerto,rotacion del puerto, pinchadura del cateter, infecion de las paredes de cavidad abdominal, toracica o pulmones (neumonia por ejemplo), infeccion o inflamacion de organos tales como pancreatitis, gastritis, duodenitis. Un vaso (arteria o vena) puede sangrar durante la cirugia y precisar ser cauterizado, lo que puede aumentar el riesgo de infeccion o resangrado postoperatorio.
    Insuficiencia de organos como corazon, riñones, higado, pulmones puede ocurrir despues de la cirugia de la obesidad.
    Coagulos en las venas de los miembros inferiores , pelvis o cualquier otro lugar del cuerpo se pueden formar y llegar a los pulmones , causando dificultades para respirar y hasta incluso la muerte.
    Liquidos del estomago o intestinos pueden inflamar o infectar otros organos,que pueden requerir de drenajes y se recolecten en una bolsa por un largo periodo.
    Alimentos o liquidos pueden NO PASAR por el reservorio gastrico o intestino, necesitando de dilatacion por instrumentos o endoscopias, que tienen a su vez sus propios riesgos. Tubos para alimentacion pueden ser colocados en el estomago, intestino o venas en el caso que el paciente no pueda comer ni beber suficientemente por la boca. Una cirugia puede ser necesaria.
    Sangrado del estomago, hernias, dehiscencia de suturas mecanicas (apertura de las mismas),necesidad de reoperacion por estas u otras razones, complicaciones de la anestesia. La estadistica internacional muestra que aproximadamente el 1 % de los pacientes sometidos a algun tipo de cirugia bariatrica pueden morir.
    Despues de meses o años, cualquier tipo de deficit nutricional o infeccion puede ocurrir , incluida falta de vitaminas, proteinas, calorias, minerales. Despues de algunos tipos de cirugias de la obesidad (ej: by-pass) es necesario tomar suplementos vitaminicos de por vida. Debido a posibilidades de problemas en el futuro los pacientes operados de obesidad precisan ser seguidos por un profesional experto en esta area. A pesar de que el paciente alcance la meta de su perdida de peso, no significa que la estabilidad en este peso permanezca el resto de su vida. Se puede perder mas peso o eventualmente ganar peso despues de descender , en cualquier epoca despues de la cirugia.
    Con la perdida de peso la piel de los brazos, piernas , cuello , abdomen, cara o cualquier otro lugar del cuerpo puede volverse arrugada, curvandose o colgando sobre algunas zonas del cuerpo. En concecuencia de esto el paciente puede sentir la necesidad de cirugias futuras. En caso que esto acontezca el cirujano estra disponible para discutir esta o cualquier otra cuestion. Un consentimiento informado acerca de las concecuencias de la cirugia de la obesidad le sera requerido.


    Riesgos del procedimiento:
    Al igual que en cualquier procedimiento quirúrgico, pueden surgir complicaciones. Algunas complicaciones posibles incluyen, entre otras, las siguientes:

    infecciones
    coágulos de sangre
    neumonía
    úlcera hemorrágica
    cálculos biliares
    Con los procedimientos de bypass gástrico de Roux-en-Y, los síntomas malabsortivos pueden ser más graves, pudiendo producir un mayor riesgo de anemia y pérdida de vitaminas solubles en grasa (vitaminas A, D, E, y K). Es posible que no se absorban las cantidades adecuadas de hierro, calcio y vitamina B12. Esto puede provocar osteopatía metabólica y osteoporosis

    La estenosis estomacal se produce cuando hay una estenosis (estrechamiento) de la abertura entre el estómago y el intestino después de un procedimiento de Roux-en-Y. Cuando esto sucede, es posible que se produzcan vómitos después de comer y a veces después de beber. La estenosis estomacal se puede tratar fácilmente pero se debe hacer inmediatamente.

    Además, con estos procedimientos, aumentan las probabilidades de que se produzca el “síndrome de dumping” (o de evacuación gástrica rápida) debido a que los alimentos del estómago se desplazan a los intestinos rápidamente. Los síntomas pueden incluir náuseas, sudor, desmayo, debilidad y diarrea.

    Existe el riesgo de que el paciente necesite otra cirugía debido a complicaciones, que incluyen los cálculos biliares.

    Una de las complicaciones más serias del bypass gástrico es un derrame estomacal que provoque peritonitis. La peritonitis es una inflamación del peritoneo, la membrana suave que recubre la cavidad del abdomen.

    Es posible que surjan otros riesgos dependiendo de su estado médico específico. Recuerde consultar todas sus dudas con su médico antes del procedimiento.

    Antes del procedimiento:
    Su médico le explicará el procedimiento y le ofrecerá la oportunidad de formular las preguntas que tenga al respecto.
    Se le pedirá que firme un formulario de consentimiento que le da permiso a su médico para realizar el procedimiento. Lea el formulario cuidadosamente y pregunte si hay algo que no le resulta claro.
    Además de señalar los antecedentes médicos completos, su médico puede necesitar realizar un examen físico completo para asegurarse de que usted se encuentra en buen estado de salud antes de practicar la cirugía. Es posible que le realicen análisis de sangre y otras pruebas.
    Se le pedirá que ayune durante ocho horas antes del procedimiento, generalmente, después de la medianoche.
    Si está embarazada o sospecha estarlo, debe notificar a su médico.
    Avise a su médico si es sensible o alérgico a algún fármaco, látex, yodo, cinta o agentes anestésicos (locales o generales).
    Informe a su médico sobre todos los medicamentos (con receta y de venta libre) y suplementos de hierbas que esté tomando.
    Avise a su médico si tiene antecedentes de trastornos hemorrágicos o si está tomando medicamentos anticoagulantes (diluyente sanguíneo), aspirina u otros medicamentos que afecten la coagulación de la sangre. Quizás sea necesario dejar de tomar estos medicamentos antes de practicar el procedimiento.
    Es posible que se le pida que comience a hacer ejercicio y que altere su dieta varias semanas antes de la cirugía.
    Si es una mujer en edad fértil, probablemente reciba asesoramiento sobre anticonceptivos para no quedar embarazada durante el año siguiente a la cirugía, debido al riesgo que supone para el feto la pérdida rápida de peso.
    Es posible que reciba un sedante antes del procedimiento para ayudarle a relajarse.
    Es posible que le afeiten la zona donde se realizará la cirugía.
    En función de su estado clínico, su médico puede solicitar otra preparación específica.
    Durante el procedimiento:

    El bypass gástrico requiere hospitalización. Los procedimientos pueden variar en función del tipo de procedimiento que se realice y de las prácticas de su médico.

    El bypass gástrico se realiza mientras usted duerme bajo el efecto de la anestesia general. Su médico le explicará esto con anticipación.

    En general, el bypass gástrico sigue este proceso:

    Se le pedirá que se quite la ropa y se le entregará una bata para que se la ponga.
    Se le colocará una vía intravenosa (IV) en el brazo o la mano.
    Se lo acostará boca arriba en la mesa de operaciones.
    Es posible que se le inserte un catéter urinario en la vejiga.
    El anestesiólogo controlará continuamente su pulso, la presión arterial, la respiración y la concentración de oxígeno en la sangre durante la cirugía.
    Se limpiará la piel con una solución antiséptica en la zona donde se realiza la cirugía.
    En un procedimiento con bisturí, el médico realizará una gran incisión única en la región abdominal. En un procedimiento laparoscópico, se realiza una serie de pequeñas incisiones en el abdomen. Se introducirá dióxido de carbono en el abdomen para inflar la cavidad abdominal con el propósito de que se pueda visualizar el apéndice y otras estructuras con el laparoscopio.
    En un procedimiento con bisturí, los músculos abdominales se separan y se abre la cavidad abdominal. En un procedimiento laparoscópico, el médico insertará el laparoscopio y otros instrumentos pequeños.
    En un bypass gástrico Roux-en-Y, el médico dividirá con grapas el estómago en la parte superior para crear una bolsa pequeña que actuará como estómago. El resto del estómago se separará de la bolsa nueva y se cerrará con grapas, pero seguirá produciendo jugos digestivos que se utilizarán en la digestión. Se le dará una forma de “Y” a parte del intestino delgado y se conectará con la bolsa.
    En una derivación biliopancreática, se extirpa gran parte de la zona inferior del estómago. La pequeña parte del estómago que se conserva se conecta directamente al último tramo del intestino delgado. En un procedimiento de cruce duodenal, el médico preservará una porción mayor del estómago, incluida la válvula que controla la liberación del alimento al intestino delgado. Además, se preserva una pequeña parte del duodeno.
    Quizás se coloque una sonda en la incisión para el drenaje de líquidos.
    La incisión se suturará con puntos o grapas quirúrgicas.
    Se aplicará una venda o un vendaje estéril.
    Después del procedimiento:
    Después del procedimiento, lo llevarán a la sala de recuperación para mantenerlo en observación. Una vez que su presión arterial, pulso y respiración sean estables y que usted esté despierto, lo llevarán a su habitación en el hospital. La cirugía malabsortiva de estómago generalmente requiere una hospitalización de varios días.

    En caso necesario, es posible se le administren medicamentos contra el dolor, los podrá administrar una enfermera o usted mismo mediante un dispositivo conectado a su vía intravenosa.

    Se le alentará a moverse en la medida en que lo tolere mientras esté en cama, y luego a que se levante y camine a medida que recupera fuerzas.

    Al principio recibirá líquidos por vía intravenosa. Después de uno o dos días se le darán líquidos, como caldo o un jugos, para que beba. A medida que comience a tolerar los líquidos, se le darán líquidos más espesos, como pudín, leche o sopa en crema, seguido de alimentos que no tenga que masticar, como cereal caliente o purés. Su médico le indicará por cuánto tiempo tendrá que comer purés después de la cirugía. Es probable que al mes de su cirugía pueda comer alimentos sólidos.

    Se le indicará qué suplementos nutricionales deberá tomar para reponer los nutrientes perdidos debido a la reconstrucción del aparato digestivo.

    Antes de que se le dé el alta del hospital, se concertará una consulta de seguimiento con su médico.

    En la casa:
    Una vez que esté en su hogar, es importante que mantenga la zona sometida a la cirugía limpia y seca. Su médico le dará indicaciones precisas acerca de cómo bañarse. El médico retirará los puntos o las grapas quirúrgicas durante la consulta de seguimiento.

    Es posible que sienta dolor en la incisión y los músculos abdominales, especialmente al respirar de manera profunda, cuando tosa y haga esfuerzos. Tome un calmante para el dolor, de acuerdo con las recomendaciones de su médico. La aspirina u otros medicamentos contra el dolor pueden aumentar las probabilidades de hemorragia. Asegúrese de tomar sólo los medicamentos que su médico le haya recomendado.

    Debe continuar con los ejercicios respiratorios que realizó en el hospital.

    Debe aumentar gradualmente su actividad física. Quizás pasen varias semanas hasta que vuelva a sus niveles anteriores de resistencia.

    Posiblemente le indiquen evitar levantar artículos pesados durante varios meses para evitar esfuerzos de los músculos abdominales y la zona de la incisión quirúrgica.

    La cirugía para adelgazar puede ser difícil emocionalmente porque se deberá adaptar a nuevos hábitos alimentarios y a un nuevo cuerpo en el proceso de cambio. Quizás se sienta especialmente cansado durante el mes siguiente a la cirugía. El ejercicio y la asistencia a reuniones de un grupo de apoyo pueden ser beneficiosos en ese período.

    Avise a su médico de cualquiera de los siguientes cuadros:

    fiebre o escalofríos
    enrojecimiento, hinchazón o hemorragia u otro drenaje de la incisión
    aumento de dolor en la zona de la incisión
    Después de una cirugía de bypass gástrico, es probable que su médico le brinde indicaciones adicionales o alternativas en función de su situación.

    Según un estudio publicado en el "Journal of the American Medical Association" (JAMA, Diario de la Asociación Americana de Medicina), el número de personas que recurren en Estados Unidos a cirugías para adelgazar se multiplicó por 5,4 en cuatro años, y seguirá aumentando en el futuro. Estos procedimientos, que a simple vista parecen ideales para quitar el hambre y ayudar a perder peso, son mucho más complicados de lo que se pensaba hasta ahora.

    Los expertos dicen que la cirugía no debería ser un procedimiento popular, sino el último recurso para las personas que quieren adelgazar. "Las operaciones deben ser siempre lo último a lo que se recurre. Es un error enorme abandonar, o peor aún, no probar terapias de cambios de conducta alimenticia y ejercicios antes de someterse a algo tan serio", comenta el Boyd Lyles, doctor en medicina y del Centro para Pérdida de Peso del Heart Health and Wellness Center de Dallas, Texas.

    Los riesgos de las cirugías llamadas bariátricas, explica el doctor Lyles, son enormes. "Uno de cada cien pacientes muere después de la intervención, como lo demuestra el estudio realizado por la Universidad Virginia Commonwealth". Si se operan todas las personas proyectadas hasta dentro de un año, unos 1,500 seres humanos dejarán la vida intentando ser más delgados sólo en Estados Unidos.

    "Recordemos que en 1995, el Dallas Morning News publicó un estudio que revelaba que las posibilidades de morir durante el año posterior a las operaciones para ayudar a adelgazar eran mucho mayores de lo que se pensaba, incluso en pacientes jóvenes, de ente 30 y 40 años", dice Hielen Silva, doctora en medicina, experta en metabolismo y coautora junto con el popular médico hindú Deepak Chopra del libro "A Healthier You".

    Según el "Journal of the American Medical Association", la tasa de mortalidad de pacientes de entre 30 y 40 años llega al 5 por ciento en el caso de los hombres, y al 3 por ciento en el caso de las mujeres. Como se ve, el riesgo es mayor para los hombres, y aumenta significativamente si tienen más de 65 años.



    Ocho de cada diez pacientes que buscan adelgazar recurren al bypass gástrico, una intervención irreversible por la cual casi un metro de intestino grueso deja de recibir alimentos. Otra de las operaciones más comunes es la gastroplastía, por la cual se coloca un anillo para crear una bolsa en la parte superior del estómago y producir sensación de saciedad con pocos alimentos.

    Pero la vida después de estas intervenciones no es color de rosas: paradójicamente, los obesos que se operan deben seguir rigurosas dietas cuando ya son más delgados, porque sus sistemas digestivos quedan altamente sensibles y afectados.

    Las complicaciones posteriores a las operaciones, explican los expertos, incluyen infecciones, problemas vesiculares y malnutrición. "Quienes sobrevivan a este tipo de operaciones deben preparase para largos y difíciles meses de recuperación, con complicaciones como vómitos, hernias, úlceras, sangrados internos", explica el doctor Boyd Lyles.

    Paradójicamente, dice Lyles, los operados deben mentalizarse para seguir una estricta dieta de por vida, ya que sus delicados aparatos digestivos ya no están preparados para ingredientes como las grasas saturadas de los aperitivos. "Además, los pacientes a veces deben tomar medicamentos y suplementos vitamínicos, porque después de estas intervenciones el organismo suele dejar de absorber nutrientes fundamentales", afirma el médico.

    "Las complicaciones incluyen infecciones, problemas vesiculares y malnutrición. Lo peor es que el exceso de peso no es el problema real, sino que es el síntoma visible de desequilibrios en la salud que se pueden solucionar de otra forma", asegura la doctora Hielen Silva.

    "Ya sabemos que las dietas no funcionan", explica Silva. "Pero debemos probar con correcciones químicas ante desequilibrios del organismo antes de recurrir a procedimientos tan tajantes y arriesgados como las operaciones, que además son pagadas por todos nosotros a través de los seguros médicos".

    A pesar de las advertencias, el Journal of the American Medical Association informa que dentro de cinco años el número de intervenciones llegará a las 218 mil. Lo principal, dicen los expertos, es informar bien al paciente para que no se siga trivializando una operación tan seria como riesgosa.
    Disrupción de la línea de sutura mecánica

    La dehiscencia de la línea de sutura mecánica fue común en las gastroplastias con banda [30]. Esta complicación, unida con una alta tasa de obstrucción de salida de la bolsa o erosión de la banda, resultó en una tasa de reoperación para estos procedimientos del 35% [31]. En contraste, la disrupción de la línea de sutura mecánica con una recuperación de peso es inusual después de un BGYR, ocurriendo en el 2% al 10% de los casos [19,32]. Algunos han abogado por la división del estómago en lugar del engrapado en continuidad para evitar esta complicación. No obstante, el riesgo es desarrollar una filtración clínicamente significativa en lugar de una fístula gastrogástrica benigna, como ocurre cuando una línea de sutura hecha mediante engrapado en continuidad se rompe. Un ensayo prospectivo de estas técnicas reveló que las fístulas gastrogástricas eran comunes incluso con bypass gástrico dividido, llevando a los autores a abandonar la técnica y a engrapar en continuidad [32].

    Obstrucción intestinal

    Debido a que se han completado pocas series de cirugía bariátrica, el seguimiento alejado a largo plazo y la verdadera incidencia de la obstrucción intestinal no se conocen. Se ha reportado la incidencia en un 2% a 3% [18], pero es probablemente mayor. La localización de pacientes de cirugía bariátrica a través del sistema de atención médica de California durante 3 años demostró que el uso hospitalario aumentó de 9% a 18% por año después de estas operaciones, siendo el diagnóstico más frecuente de admisión la obstrucción (Ko, comunicación personal). La mayoría de los pacientes pueden ser tratados con reposo intestinal y no requieren una reoperación.

    Complicaciones respiratorias

    El análisis de bases de datos de grandes poblaciones ha hallado consistentemente que los desórdenes respiratorios son las complicaciones más frecuentes de los procedimientos bariátricos [1,33]. A pesar de esto, los reportes aislados de instituciones casi nunca observan estas complicaciones [8,15]. La razón de esta discrepancia es desconocida, pero puede reflejar diferencias en los patrones del manejo postoperatorio en los hospitales comunitarios, los cuales dominan las bases de datos administrativas o los centros médicos académicos, de los cuales derivan la mayoría de los reportes de resultados publicados. El uso extensivo de presión positiva continua (PPC) para los pacientes de cirugía bariátrica ha sido reportado en unos pocos centros [15,34] y podría potencialmente ser responsable de la diferencia. La PPC asiste en la expansión de los alvéolos colapsados, reduciendo el riesgo de atelectasia postoperatoria y neumonía. De forma similar, se ha demostrado que los tubos nasogástricos no son necesarios después de los procedimientos bariátricos [35]. La presencia de sondas nasogástricas reduce bruscamente la habilidad del paciente de respirar profundamente y de usar instrumentos con PPC. La falta del uso de la sonda nasogástrica y uso libre de PPC puede ser responsable de las bajas tasas de complicaciones respiratorias postoperatorias reportadas desde unos pocos centros médicos académicos.

    Litiasis vesicular

    Se sabe bien que los cálculos vesiculares se forman con la pérdida rápida de peso. Los litos se desarrollan después de la cirugía bariátrica en el 3% a 30% de los casos [18,36]. Lo que no se entiende bien es cuán frecuentemente el nuevo desarrollo de colelitiasis después de una cirugía bariátrica resulta en una enfermedad sintomática del tracto biliar. La administración postoperatoria de ursodiol después del bypass gástrico es altamente efectiva en la reducción de la formación de litos [37]. Mientras que la mayoría de los cirujanos concuerdan en que la colecistectomía es lo indicado cuando se identifica una colelitiasis durante procedimientos bariátricos, hay un acuerdo menor en cuanto a la necesidad de colecistectomía profiláctica cuando no se identifican cálculos. La colecistectomía suma poco a la morbilidad global de los procedimientos de pérdida de peso [1]; sin embargo, como la incidencia de la litiasis vesicular sintomática después de una cirugía bariátrica parece ser baja, la mayoría de los cirujanos no remueven de forma rutinaria la vesícula [15].

    Lesión de la vena porta

    Esta complicación inusual puede ocurrir en los procedimientos bariátricos. Los autores son concientes de 3 casos en los cuales ocurrió esto, requiriendo finalmente un transplante de hígado. En cada caso, el paciente murió después del mismo. Aunque las complicaciones se han atribuido a la inexperiencia del cirujano [38] en todos estos casos, las operaciones fueron realizadas por cirujanos bariátricos altamente experimentados. Cada uno de los 3 cirujanos había realizado por lo menos 250 operaciones de bypass gástrico. El análisis de las complicaciones reveló que la anatomía gástrica estaba distorsionada por los depósitos de grasa intraperitoneales y retroperitoneales. En un caso, la porta se encontraba directamente anterior al esófago secundaria a una cantidad extrema de grasa retroperitoneal y tejido cicatrizal de una colecistectomía previa. Estos casos resaltan que los cirujanos experimentados pueden ser engañados en su nivel de comodidad con la operación. Incluso los cirujanos experimentados deberían evaluar cuidadosamente todas las características anatómicas de los cuadrantes superiores antes de engrapar el estómago, notando particularmente las relaciones anatómicas entre la porta, el estómago y el esófago.


    Complicaciones específicas del procedimiento

    Bypass yeyunoileal
    Aunque esta operación fue abandonada años atrás, muchos pacientes se sometieron a ella y todavía tienen bypasses yeyunileales intactos (YI). Ellos presentan en la era moderna una variedad de complicaciones. Los pacientes que han tenido estos procedimientos desarrollan nefrolitiasis, falla hepática y colelitiasis. Ellos pueden requerir drogas anti-motilidad y suplementos de potasio debido a la diarrea crónica. La malaabsorción significativa de nutrientes es común, frecuentemente llevando a la mala nutrición clínica. A pesar de la mals nutrición significativa en los pacientes con YI, la pérdida de peso es menor que la observada con el bypass gástrico [39]. Entre las complicaciones más apremiantes para los bypasses YI se encontraba una gran cantidad de deficiencias vitamínicas y nutricionales. La presencia de bypasses YI fue uno de los factores significativos de riesgo identificados en un cohorte de pacientes sometidos a una cirugía bariátrica que desarrolló neuropatía periférica [23]. Los pacientes que habían tenido bypasses YI desarrollan infecciones crónicas de la rama bypaseada. Las cantidades excesivas de anticuerpos circulantes depositados en los espacios articulares, causan una poliartritis migratoria. La resolución de la artritis con antibióticos caracteriza a esta entidad [40-42]. Se recomienda la reversión del bypass YI.

    Los pacientes de bypass YI desarrollan cálculos renales de oxalato de calcio. El oxalato de calcio es insoluble en agua. En el intestino no baypaseado, el oxalato derivado de los vegetales de hoja verde es normalmente quelado por el calcio en el intestino delgado, dejándolo imposibilitado de absorción en el colon. Cuando se bypasea el intestino delgado, el oxalato no es ligado por calcio en los intestinos en cantidades suficientes tales que el oxalato libre esté presente en el colon donde pueda ser absorbido. Cuando el oxalato se filtra al riñón, las altas concentraciones renales de oxalato facilitan la creación de oxalato de calcio con la formación subsiguiente de litiasis renal. Para estas razones, a los pacientes con bypass YI debería aconsejárseles que eviten los alimentos ricos en oxalatos [43].
    Los estudios de seguimiento alejado a largo plazo revelaron que los pacientes de bypass YI desarrollan cirrosis criptogenética; consecuentemente, la cirrosis suele ser diagnosticada únicamente cuando los pacientes se presentan con enfermedad hepática terminal requiriendo transplante [44,45]. Debido a esto, y a otras muchas complicaciones del bypass YI, a los pacientes que han tenido estas operaciones debería aconsejárseles que su reversión. Durante la realización de estos procedimientos, el intestino delgado bypaseado está atrófico, haciendo que la creación de una anastomosis sea difícil. Por lo tanto, es prudente abordar las reversiones como una operación en etapas: el bypass YI debería ser revertido, seguido por un segundo procedimiento 6 o 12 meses después para crear un bypass gástrico.

    La derivación biliopancreática y las operaciones de desvío duodenal fueron diseñadas para minimizar las consecuencias adversas del bypass YI. Aunque estos procedimientos tienen menos complicaciones, la mala nutrición proteica-calórica sigue siendo problemática [46]. No ha habido ensayos clínicos lo suficientemente convincentes para recomendar estos procedimientos sobre el bypass gástrico. Por esta razón, pocos cirujanos han adoptado estos procedimientos y el número de ellos que se realizan en los Estados Unidos sigue siendo bajo [1].

    Procedimientos de bandeo (banding) laparoscópico
    La seguridad y eficacia de estos procedimientos sigue siendo incierta. Aunque hay buenos resultados a largo plazo de Australia y Europa, aquellos de los Estados Unidos han sido mixtos.

    Bypass gástrico laparoscópico
    Dada la similitud a la operación abierta, los procedimientos de bypass gástrico laparoscópico tienen un espectro casi idéntico de complicaciones a sus contrapartes abiertas. No obstante, hay varias complicaciones postoperatorias que parecen ser más frecuentes con los procedimientos laparoscópicos. En la Tabla 1 se resumen las complicaciones reportadas en varias publicaciones. Las estenosis gastroyeyunales y las hernias internas son más frecuentes en las operaciones laparoscópicas. El uso de instrumentos de anastomosis mecánica término-terminal (EEA) hace que la gastroyeyunostomía sea más propensa al desarrollo de estenosis. Con el abordaje laparoscópico, la rama de Roux es aproximada a la bolsa gástrica sin el beneficio de la sensación táctil. En consecuencia, la rama de Roux está en riesgo de mayores cantidades de tensión que las que son posibles con operaciones abiertas. Dado que las engrapadoras EEA son usados frecuentemente tanto en los bypasses gástricos abiertos como en los laparoscópicos, aunque el procedimiento laparoscópico tiene una mayor tasa de estenosis gastoyeyunal, la creación de la rama de Roux bajo tensión es la causa más probable de este fenómeno. La creación de la anastomosis gastroyeyunal con una engrapadora lineal o con sutura manual han sido propuestas como alternativas para reducir las tasas de estenosis. Cuando ocurren las estenosis, son fácilmente dilatadas endoscópicamente [15].

    Las hernias internas son bastante comunes siguiendo el bypass gástrico laparoscópico y raramente observadas con el procedimiento abierto. Las operaciones laparoscópicas resultan en menores adherencias intra-abdominales; en consecuencia, hay menos fijación de la rama y del intestino delgado adyacente a otras estructuras. El intestino delgado puede pasar fácilmente entre la rama de Roux y el mesocolon transverso, un espacio conocido como el defecto de Peterson. Con los procedimientos abiertos, se forman adherencias en esta área, reduciendo la probabilidad de la herniación interna. Se recomienda el cierre meticuloso del defecto de Peterson para reducir las chances de esa complicación; sin embargo, incluso con este cierre, la herniación interna ocurre de forma relativamente frecuente con el bypass gástrico laparoscópica [47].
    La trombosis venosa profunda y el riesgo de embolia pulmonar son una función del tamaño del paciente y también se pensó que eran más altas en las operaciones laparoscópicas. Teóricamente, el flujo venoso reducido desde las extremidades inferiores causado por el neumoperitoneo intraoperatorio aumenta el riesgo de estas complicaciones. Entonces una de las preocupaciones tempranas en el desarrollo de los procedimientos bariátricos laparoscópicos era que estos factores de riesgo serían aditivos, resultando en una tasa alta de complicación TVP / embolia pulmonar. Esto no ha ocurrido y la tasa en la cual estas complicaciones ocurren parece ser similar a aquella observada con procedimientos abiertos de bypass gástrico.
     
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  2. lumarjo31
     
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    GRACIAS, MANEL.
     
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  3. concha18
     
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    JOO QUE MIEDO QUE DE COSAS NEGATIVAS.
    GRACIAS MANEL POR LA INFORMACIÓN.
     
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2 replies since 1/3/2006, 16:10   16591 views
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