Hospitales sin recursos para obesos (Puerto Rico)

Indignante la ruta a la sepultura

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  1. Isabel C.
     
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    viernes, 16 de enero de 2009
    Leysa Caro González / Primera Hora
    ¿Cómo se sentiría usted si la persona que más ama en la vida es transportada en una grúa hasta su última morada?
    Recibiendo el azote de un intenso sol por horas, cubierto por un toldo azul impermeable y sobre el mismo vehículo que a diario es utilizado para transportar chatarra y objetos inservibles.
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    Pues, precisamente fue así como llegó ayer hasta la funeraria Parque de Luz, en Caguas, el cuerpo de Carlos Collazo, paciente de obesidad mórbida que por más de 15 años luchó contra esta enfermedad y un sistema que poco hizo por ayudarlo.
    El cuerpo de Collazo, quien al momento de su muerte pesaba más de 900 libras, llegó desde Carolina, donde fue embalsamado, hasta la funeraria poco después de las 1:30 de la tarde escoltado por agentes de la Policía en motoras.

    De inmediato, un silencio se apoderó de los familiares presentes, quienes entre sentimientos de incredulidad e indignación, miraban atónitos lo que estaba sucediendo. Simplemente, no podían creer que en pleno 2009 y en un país que se jacta de ser progresista eso estuviera sucediendo, y menos con uno de los suyos.

    “Fue bien deprimente. Fue bien doloroso verlo llegar así como si fuera un pedazo de chatarra, como si no valiera, y él es un ser humano como tú y como yo”, dijo indignada Wanda González, esposa de Collazo.

    Unos 20 minutos tomó bajar el cuerpo de Collazo, colocado en un ataúd gris construido especialmente para él. Personal de Emergencias Médicas y de la Policía ayudó a bajar el ataúd de la grúa para colocarlo en el interior de la funeraria.

    “El que sea una persona gruesa no es para que se trate de la forma en que se trató”, señaló la mujer, quien confía en que el caso de su esposo sirva de ejemplo para que el sistema de salud y otros servicios directos sufran una transformación.

    “No les importa tener las facilidades necesarias para estas personas. Si se gasta tanto dinero en cosas innecesarias, por qué no darle más importancia a atender la salud de las personas del país”, comentó.

    Aunque la funeraria había habilitado dos capillas para colocar el cuerpo de Collazo, éste tuvo que ser ubicado en el lobby de la instalación, ya que el ataúd, que medía unos cuatro pies de ancho por siete de largo, no cabía por el pasillo que daba acceso a las capillas.

    Así las cosas, los empleados convirtieron el lobby en una capilla. De inmediato, una señora comenzó a rezar el santo rosario como aliciente para el momento de dolor que vive la familia.

    El féretro fue abierto por unos momentos. Carlos llevaba una camisa azul con una polo amarilla encima. Lucía descansado.

    Las coronas florales fueron ubicadas detrás del féretro y al lado derecho, dos fotografías: una del día de su boda en 1989 y otra que evidenciaba su afición por el deporte del béisbol.

    “Yo no quería estar aquí cuando él llegara. Mi mamá entró atacada. Es como si se tratara de una chatarra; pero era un ser humano que se amó y que se luchó por él hasta lo máximo”, comentó González.

    La madre de Carlos, Teresa de Jesús, no estuvo presente en el momento en que llegó el cuerpo. No habría podido soportarlo, dijo su hijo Eduardo.

    Carlos murió el martes en la noche en el hospital HIMA de Caguas, donde estaba recluido desde el sábado por una pulmonía, condición que se complicó y le provocó un paro cardiaco.

    Murió sin haber cumplido su sueño de realizarse la cirugía bariátrica, procedimiento para el cual debía perder 200 libras.

    Éste no ha sido el único contratiempo que ha tenido que sobrellevar la familia en este momento de dolor. En el hospital donde falleció Collazo no había nevera donde ubicar su cuerpo y tampoco podrán cumplir su deseo de cremarlo, pues no hay horno para su tamaño.
    La familia Collazo volverá a pasar por la misma agonía hoy cuando el cuerpo de Carlos sea llevado al Cementerio Municipal de Caguas. De nuevo el cuerpo será trepado a la grúa para ser enterrado utilizando un digger. El dolor será el mismo, dijo González.

    “Se te desgarra el corazón ver las condiciones en que se están haciendo las cosas para que sean como él quería”, comentó la viuda.


    Más información y la noticia en
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    http://www.primerahora.com/noticia/otras_p...epultura/264695
     
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  2. catss
     
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    dios mío! q fuerte debió ser......
     
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  3. Isabel C.
     
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    Hay fotos en la noticia original y de veras que ver llegar a alguien fallecido en un camión no puedo imaginarmelo...
    ni quiero. Lucharé lo que haga falta para que esto no ocurra
    Más información sobre Carlos.
    https://obesos.forumcommunity.net/?t=15337784

    Edited by Isabel C. - 27/3/2009, 20:09
     
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2 replies since 24/3/2009, 12:15   358 views
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